Roger Casas, que lleva más de 17 años colaborando con la Cruz Roja en Cali, partió de Colombia con su perro Lenox hacia Pedernales, una de las zonas más afectadas por el terremoto en Ecuador, el 18 de abril.
Sin embargo, al regresar al país el 25 de abril y ser homenajeado por su participación en las labores de rescate por el director de Cruz Roja local, al día siguiente se enteró de que había sido despedido de la empresa Hazclean, para la que trabajó durante cuatro meses.
Casas solicitó permiso en la empresa el 17 de abril mediante un correo electrónico, explicando la situación. Sin recibir la respuesta de inmediato, viajó a Ecuador al día siguiente y poco después recibió una llamada de la coordinadora de la empresa que le deseó “muchos éxitos y mucha suerte”. A su regreso, fue notificado por Hazclean de que había sido despedido debido al abandono de su cargo y el incumplimiento de sus labores.
“No estoy pidiendo ni un reintegro ni dinero ni nada. Yo contacté al abogado para saber si mi despido fue injustificado. Si lo fue, entonces pediré disculpas y diré que fui un irresponsable al irme, pero si no, entonces quiero que mi hoja de vida quede intacta, que si llaman a esa empresa no digan que no cumplí con mi trabajo”, comentó Casas.
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