Alrededor de mil personas manifestaron su solidaridad en el Puente de Varsovia en Berlín, con el “lunes negro“ de cientos de miles de mujeres en huelga en Polonia, tras la #CzarnyProtest (protesta negra) contra un proyecto de ley del gobierno que prohibiría por completo el aborto.
En el trasfondo se elevó una grúa enorme hasta el cielo. En el puente y en las escaleras paraban casi mil mujeres y hombres casi todos vestidos en negro. Los eslóganes y las pancartas estaban en polaco, inglés y alemán. “¡No podemos creer que aún tenemos que seguir protestando esta mierda!”
El gobierno derechista de Polonia no sólo quiere prohibir el aborto –al mismo tiempo restringe la disponibilidad de anticonceptivos y elimina la educación sexual en la escuela.
“¡Este gobierno quiere obligar a las mujeres a estar embarazadas en contra de su voluntad!”, se quejó una oradora irlandesa, y agregó que “Desde Irlanda sabemos que la prohibición del aborto lleva a la muerte de mujeres.”
Un proyecto de ley reaccionario
En la semana antepasada el parlamento polaco votó un proyecto de ley que prohibiría por completo el aborto. Al mismo tiempo votó en contra de otro proyecto que hubiera previsto una liberalización. A la vez que Polonia ya tenía las leyes más restrictivas en toda Europa.
El reaccionario proyecto fue presentado por la iniciativa “Stop Aborcja“ –apoyada por la iglesia católica y el partido gobernante “Ley y Justicia” (PiS). Mujeres que abortan y médicos que les ayudan serían penalizados con hasta cinco años de prisión.
La educación sexual científica y de calidad en las escuelas contribuye a que menos mujeres se queden embarazadas en contra de su voluntad y tengan que decidirse por un aborto. Si los derechistas realmente querrían rebajar la cifra de abortos promoverían la educación sexual. Pero en realidad solo quieren controlar los cuerpos femeninos e imponer su moral antisexual.
Resistencia y solidaridad
En contra de la ley se formó la resistencia. Cientos de miles de mujeres y hombres en solidaridad salieron a las calles. Bajo el lema #CzarnyProtest (protesta negra) se juntaron – vestidos en negro – para manifestar su tristeza y su rechazo.
Este lunes solo en Varsovia 50.000 mil personas salieron a la calle. También en otras ciudades se llevaron a cabo manifestaciones enormes, mientras que las mujeres pararon tanto el trabajo asalariado como el trabajo doméstico.
Este lunes solo en Varsovia 50.000 mil personas salieron a la calle. También en otras ciudades se llevaron a cabo manifestaciones enormes, mientras que las mujeres pararon tanto el trabajo asalariado como el trabajo doméstico.
Como informó The Guardian: “En Częstochowa, quizá la ciudad más católica en una nación predominadamente católica, la municipalidad informó que el 60% de las trabajadoras no entraron al trabajo.”
La manifestación de solidaridad en Berlín también estuvo llena de tristeza, bronca y contradicciones políticas. Una de las organizadoras agradeció a la policía, mientras que otros cantaban: “Toda Berlín odia a la policía!” –aunque más bajo y tímido.
En el evento en Facebook se dijo que “los materiales y los emblemas de partidos políticos no se permiten”. Pero una representante del partido reformista de izquierda Razem (que algunos llaman el “Podemos polaco”) habló desde el escenario. Su respuesta ante los ataques misóginos fue que, “En una democracia podemos lograr el cambio a través de las elecciones.” Y llamó a apoyar a candidatas mujeres en las elecciones.
Pero el retroceso sexista, machista y patriarcal se puede ver en todos los países, producto de la crisis capitalista. La historia del movimiento de mujeres demuestra que no son las políticas reformistas sino las luchas autoorganizadas con las que se pueden defender y ampliar nuestros derechos.
FOTO: Klasse Gegen Klasse
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