Olivia Segura lleva diez años luchando para evitar la deportación de su marido de EEUU tras la muerte de su hija Ashley, una soldado de 20 años fallecida en Kuwait. Conoce esta conmovedora historia, a continuación.
Olivia Segura es una ciudadana estadounidense de origen mexicano y su marido Alberto es un inmigrante irregular. Ashley, la hija de Olivia, tenía tan solo 20 años cuando falleció mientras estaba de servicio con el ejército estadounidense en Kuwait. Su muerte supuso un huracán para la familia Segura, que terminó con el padre, Alberto, detenido y en proceso de deportación.
Olivia Segura es una ciudadana estadounidense de origen mexicano y su marido Alberto es un inmigrante irregular. Ashley, la hija de Olivia, tenía tan solo 20 años cuando falleció mientras estaba de servicio con el ejército estadounidense en Kuwait. Su muerte supuso un huracán para la familia Segura, que terminó con el padre, Alberto, detenido y en proceso de deportación.
“Un día, unos soldados llamaron a la puerta y me preguntaron si estaba bien. Presentí que algo estaba pasando. Les pregunté si mi hija estaba bien y me dijeron que había muerto. Perdí la razón. Nunca tuvimos la oportunidad de ver su cuerpo porque quedó totalmente destrozado”, relata Olivia a PlayGround.
Esta particular historia comenzó en el año 2001, con el atentado del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas bajo la presidencia de George W. Bush. “Ese día tuvo un impacto enorme en mi hija. Ashley era muy estudiosa, tenía muchas aspiraciones en la vida, pero decidió meterse a militar por lo que pasó en el 9/11”, comenta Olivia. Con tan solo 17 años, Ashley decidió alistarse en el ejército y eso provocó una revolución en la familia.
Unos meses más tarde, el 11 de noviembre de 2007, un accidente en Kuwait acabó con su vida. Ashley, que en aquel momento tenía 20 años, falleció tras perder el control de la ambulancia que conducía y chocar contra un poste de luz. Trabajaba como paramédica en la compañía 708 del Ejército de EE.UU.
Unos años antes, en el 2004, Alberto (el padre de la familia) fue detenido por llevar 20 dólares de cocaína para consumo propio. Tal como señala PlayGround, esta felonía (delito menor) en su expediente, y el hecho de haberse declarado culpable –tal y como le aconsejó su abogado para evitar la cárcel– provocó la apertura del proceso legal para expulsarlo. Trámite que ahora se ve radicalizado con la llegada de Trump al poder en EEUU.
La amenaza de una deportación inminente, hicieron que Olivia reaccionara y emprendiera una lucha renovada e irreversible. Con una fortaleza inusitada, la madre y esposa se decidió actuar: “¡No! No es justo que vayan a deportar a mi esposo después de haber perdido a mi hija. Todo esto nos está pasando por el sacrificio que mi hija hizo por este país”.
ras llamar a muchas puertas, Olivia encontró apoyo en la organización Familia Unida y juntos iniciaron Ashley Project, una plataforma para crear conciencia sobre las deportaciones de veteranos militares y de sus familiares, y en general, sobre la separación de familias con estatus legales mixtos. Es decir, aquellas que cuentan con miembros con ciudadanía estadounidense y miembros indocumentados.
“Si deportan a Alberto y Kyle (hijo de la pareja y hermano menor de Ashley) y yo nos quedamos, fallo a mi esposo. Si lo deportan y nos vamos con él, fallo a mi hija. Prometí a Ashley que nunca nos separaríamos, así que si finalmente deportan a Alberto, me llevaré su cuerpo conmigo”, finaliza Olivia.
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