El ejecutivo de Kiev pide colaboración a varios gobiernos de la UE para detener y extraditar a una cincuentena de activistas que han participado recientemente en una caravana solidaria a las regiones de Donesk y Lugansk, organizada por el conjunto musical romano
Llevar juguetes a niñas, hacer conciertos, mostrar la solidaridad internacionalista. Estos son, a juicio del Gobierno ucraniano, los delitos de la Caravana Antifascista por Donbass organizada por el famoso grupo musical italiano Banda Bassotti. El ejecutivo de Kiev pidió la semana pasada, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la colaboración activa de los gobiernos de la Unión Europea para detener y extraditar a una cincuentena de personas de procedencia italiana, griega y del Estado español que, a su entender, ha violado las leyes antiterroristas ucranianas: todas las participantes en la última edición de la Caravana, entre las que las miembros del grupo romano.
La caravana antifascista es un proyecto de solidaridad internacionalista con las poblaciones del Donbass (territorio siuado al Oeste de la actual república de Ucrania), creado por el grupo musical italiano Banda Bassotti. Las razones se remontan a los hechos de 2014, cuando se instauró un nuevo gobierno en Kiev, gracias a un golpe de estado de partidos “ultranacionalistas y chovinistas, con el apoyo de la UE, la OTAN y EEUU y comenzó la represión con violencia de las protestas ciudadanas en las regiones orientales de Ucrania “según Marco Santopadre, periodista del medio alternativo romano Contropiano .
Delegación de la Caravana Antifascista en la última manifestación del Primero de Mayo en Donesk
Fue en ese momento que la Banda Bassotti tiró una llamada internacional en apoyo a las poblaciones del Donbass, que, mientras tanto, habían constituido las repúblicas populares del Donetsk y Lugansk. El soporte también estaba dirigido a todas las antifascistas de toda Ucrania, objeto de la represión del régimen de Kiev. Marco participó en la primera caravana en mayo de 2015 con más de cien activistas del entorno comunista y libertario (muchas de ellas italianas).
Entre las miembros de la caravana asistentes también figuraba Eleonora Forenza, secretaría nacional del Partido de Refundación Comunista y europarlamentaria por la Izquierda Unitaria Europea
Este año la caravana ha podido transportar sólo una cincuentena de participantes, principalmente italianas. A la vez, cada vez ha ensanchado más la base: han participado tanto miembros de la Unión Sindical de Base como de la Red de Comunistas. Además, entre las miembros de la caravana asistentes también figuraba Eleonora Forenza, secretaría nacional del Partido de Refundación Comunista, europarlamentaria por la Izquierda Unitaria Europea y miembro del colectivo Feministas Nuevas. Forenza ha sido la primera representante del parlamento europeo a visitar los territorios de Ucrania Oriental autodeclarados independientes en 2014. Además de ello, se han añadido siete integrantes provenientes de España y los Países Catalanes (de la Brigada Rubén Ruíz Ibarruri), dos griegas y otras provenientes de Ucrania, Rusia, Alemania y Gran Bretaña.
“Medicinas, ropa, alimentos, juguetes …”
Unos de los jóvenes participantes de España, que prefiere mantener el anonimato, explica a la Directa que “los motivos de mi participación han sido principalmente humanitarios. Hemos querido apoyar a una población civil golpeada por un conflicto y, además, queríamos entender realmente lo que pasaba, sin los filtros de los medios de comunicación “. Según detalla este testigo, el descubrimiento de la caravana fue gracias a la Banda Bassotti y en sus conciertos, donde hacían promoción.
Previamente a la caravana se organizaron actuaciones y charlas para recoger dinero y materiales por los orfanatos del Donbass, material que fue redistribuido en los cinco días de viaje: Medicinas, ropa, alimentos, juguetes y dinero recogido en los países de procedencia de las activistas fueron entregadas a los niños de dos orfanatos, a las heridas en los hospitales y un proyecto de casa-acogida para refugiados de las localidades más bombardeadas. Además, se organizaron charlas y debates con el rector de la Universidad Nacional Técnica de Donetsk, con el presidente de la República Popular de Lugansk, Igor Plotnitsky, y con militantes de los partidos comunistas de la región. La banda también ofreció dos conciertos: uno de ellos, este pasado Primero de Mayo, después de haber asistido a la manifestación para el día de las trabajadoras.
Un miembro de la Banda Bassotti con los juguetes recogidos para entregar a los niños acogidos en los orfanatos del Donbass
No es la primera vez que el gobierno ucraniano acusa de terrorismo a activistas, sindicalistas y periodistas que han mostrado su solidaridad con las poblaciones del Donbass, o que han ido en estas repúblicas sin el permiso del Kiev, a través de Rusia. Las autoridades de Ucrania afirman que estos territorios son ocupados y sustraídos. “Sustraído y ocupados por parte de quién? De los mismos que vivían?”, Se pregunta Santopadre.
El activista proveniente del Estado asegura que “de columnas o símbolos del ejército ruso no se ve nada. La presencia de combatientes sería equivalente a las brigadas internacionales: individual y por razones personales”. Santopadre lo corrobora afirmando que no se han visto estos batallones de soldados rusos que, según el gobierno actual de Kiev, han ocupado el Donbass. “Si las tropas de Kiev y los nazis no han podido tomar el control de las repúblicas de Donetsk y Lugansk es sólo porque la mayoría de la población de este territorio lo ha impedido”, concluye.
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