Organizaciones colombianas en defensa de los derechos de la población afrodescendiente denunciaron el asesinato de uno de sus líderes sociales, que fue baleado en la noche del miércoles por dos hombres que viajaban en moto.
El líder social, identificado como Bernardo Cuero Bravo, era objeto de “múltiples amenazas y atentados recibidos por su trabajo comunitario y (por ser) defensor de derechos humanos de la población víctima y afrodescendiente”, señaló la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes) en un comunicado difundido este jueves.
Tanto la víctima como ese colectivo habían solicitado medidas de seguridad a la Unidad Nacional de Protección, a la Fiscalía y a la Policía Nacional, las cuales consistieron en un chaleco antibalas y un teléfono celular que luego le fueron retirados.
El caso de las amenazas contra el líder social fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que sugirió al Gobierno colombiano la necesidad de que adoptara medidas de seguridad para él y otros miembros de Afrodes.
De acuerdo con ese colectivo, el asesinato de Cuero Bravo ocurrió el miércoles a las 19:00 hora local (00:00 GMT) en el municipio de Malambo (norte), cuando dos hombres llegaron a su casa en una moto para preguntar si en la zona arrendaban algún departamento y en el momento en que él se acercó para atenderlos, uno de los sujetos le disparó.
En lo que va de año, 12 jóvenes afrocolombianos han sido asesinados en Bogotá y en el municipio de Soacha (centro), mientras que más de 6.000 han sido desplazados en el Pacífico colombiano (suroeste) tras la firma del Acuerdo Final de Paz con las FARC en noviembre pasado, señaló Afrodes.
El Gobierno nacional no ha adoptado hasta el momento medidas de seguridad y protección, añadió Afrodes en el comunicado, y pidió que se investiguen los asesinatos, perpetrados, en su mayoría, por organizaciones criminales que buscan hacerse con el control de las tierras dejadas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) tras la firma del armisticio.
El colectivo también ha denunciado públicamente recientes amenazas contra sus líderes en las ciudades de Cali (suroeste) y Cartagena (norte).
Sputnik Novosti
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