Un hombre de aspecto anglosajón por lo que hemos podido comprobar varias veces por televisión, embistió la furgoneta que conducía contra hombres, mujeres y niños que salían de una mezquita londinense. El criminal ha sido detenido y será sometido a pruebas psicológicas. Para los que asesinaron, con idéntico método a varias personas- en su mayoría occidentales- en el puente de Londres no hubo pruebas algunas, sólo plomo. La comunidad musulmana habla de cuatro muertos, el Gobierno de sólo uno. La comunidad musulmana habla de atentado islamófobo, el Gobierno de potencial atentado terrorista. Hasta para ser malo, bueno o desequilibrado los matices confesionales y étnicos están bien presentes lo cual dice mucho. Demasiado.
Una persona ha muerto y ocho han resultado heridas al atropellar una furgoneta a un grupo de peatones esta noche cerca de una mezquita al norte de Londres, ha informado la Policía Metropolitana. El atropello se ha producido sobre las 00.15 en la calle Seven Sisters, junto a Finsbury Park, cuando los fieles acaban de abandonar la mezquita. La primera ministra británica, Theresa May, ha indicado que las fuerzas de seguridad tratan el incidente como un “posible atentado terrorista”, el cuarto en Reino Unido en tres meses.
La Policía de la capital ha revelado en su página web que hay una persona detenida. Se trata de un varón de 48 años, probablemente el conductor del vehículo. El hombre ha sido reducido por peatones que se encontraban en la zona, según ha confirmado la policía, antes de que los agentes lo arrestaran. “Ha sido trasladado al hospital como medida de precaución, y será puesto bajo custodia policial una vez dado de alta. También será objeto de un examen de salud mental a su debido tiempo”, ha dicho la policía en un comunicado.
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