miércoles, 19 de julio de 2017

LAS CLOACAS DE INTERIOR: EL DOCUMENTAL SILENCIADO QUE MUESTRA QUE ESPAÑA ES UNA DICTADURA

Como ya hemos dicho varias veces con anterioridad, España no es un país democrático, sino solo una dictadura con una apariencia democrática.

Ya lo destacamos en el artículo ESPAÑA ES UNA DICTADURA.
Y se demuestra de forma clara en todo lo relativo a la no emisión (y silenciamiento mediático), del escandaloso documental “Las Cloacas de Interior”, que expone las prácticas anti-democráticas del Estado, a través de una guerra sucia que implica a altos mandatarios, fuerzas policiales, fiscalía y jueces y medios de comunicación.
Lo repetiremos una y mil veces si es necesario: España nunca ha dejado de ser una dictadura. (y nunca dejará de serlo por motivos sociológicos, debido al servilismo cultural de su pueblo, moldeado durante siglos)
Esto es así desde la falsa restauración democrática de 1978, vendida por el régimen como “una transición ejemplar” y dirigida bajo la tutela de militares, poderes franquistas y el heredero del dictador, el Rey (ahora emérito) Juan Carlos I.
Desde entonces, la gente ha podido votar por diversos partidos políticos, participando del teatro del aparente enfrentamiento ideológico, pero en realidad, los poderes ocultos del franquismo han seguido intactos, inundando todas las esferas del poder, e infiltrados en todos los ámbitos, desde la judicatura hasta los organismos deportivos.
Y es que esa transición aparentemente democrática, fue en realidad obligada por poderes externos y tutelada por la OTAN: el proyecto de la Unión Europea no podía permitirse mantener dictaduras caducas en el sur de Europa y los mismos poderes atlantistas que las mantuvieron durante décadas, decidieron darles fin, de forma aparente, cuando fue oportuno.
Esos mismos poderes atlantistas que impulsaron la falsa transición democrática, fueron los que crearon y apoyaron el ascenso al poder de uno de sus agentes, el farsante Felipe González, bajo la apariencia de ser un “líder de izquierdas socialista”, para que sirviera a sus amos y rápidamente metiera a España en la OTAN y en la Comunidad Europea.
Cuarenta años después, esa dictadura con una apariencia teatral de democracia, sigue en pie y el último ejemplo, claro y diáfano de ello, lo tenemos en este reciente documental, “Las Cloacas de Interior”, que expone de forma documentada la guerra sucia del Ministerio del Interior Español contra opositores políticos, en una práctica imposible en cualquier país democrático, pero posible en una dictadura fascista encubierta como es en realidad España.
De hecho, en cualquier país, sería un escándalo político de proporciones épicas.
Por mucho menos de lo que se expone en este documental, han caído gobiernos en otros países, preocupados al menos, por guardar las apariencias ante pueblos con más dignidad que el pueblo español.
Recordemos, por poner un ejemplo, el caso Watergate en EEUU, que ni de lejos, se acerca al nivel de corrupción y perversión de las instituciones democráticas que se expone en este documental.
En cualquier país con unas instituciones democráticas mínimamente “sanas” de nuestro entorno, con una oposición política más o menos real y con unos medios de comunicación con un mínimo de independencia, aunque sea solo aparente, la investigación periodística del diario Público, que se expone en este documental, habría provocado la dimisión y enjuiciamiento, no solo del Ministro del Interior, el fanático religioso del Opus Dei, Jorge Fernandez Díaz y de los subordinados implicados de la cúpula policial, sino de los periodistas que colaboraron en las manipulaciones mediáticas y del propio presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que a estas alturas, sería un cadáver político.
En estos momentos, habría mucha gente en la cárcel y el asunto sería el tema central del debate político durante años, básicamente porque un escándalo de este tamaño, habría llevado al país a una profunda limpieza de todas sus instituciones: las cúpulas políticas, los altos funcionarios del estado, los cuerpos policiales y de inteligencia y los medios de comunicación.
Sin embargo, en España, la oposición, liderada por la mafia del PSOE, ha colaborado gustosamente en tapar el asunto y en impedir que se indague en ello, básicamente para que no se descubra su propia implicación en el régimen, su vinculación directa con el fascismo institucional y la montaña de crímenes y violaciones de la ley que dicha mafia política lleva a sus espaldas.
Pero sobretodo, la gran demostración de que España es una dictadura encubierta, es que ningún medio de comunicación ha querido emitir este documental, que expone las verdades del régimen.
Es este aspecto en concreto, el que pone de manifiesto el nivel de dictadura real del país y lo intrincado de la red de intereses compartidos, que como una tela de araña, lo cubre por completo.
Ningún medio, ni público, ni privado, ni de izquierdas ni de derechas, ha querido mostrar la verdad sobre el funcionamiento del Estado que expone este documental. Todos han colaborado con su silencio cómplice, lo que demuestra de forma fehaciente, que todos están implicados en el mantenimiento del régimen dictatorial, cumpliendo cada uno con su papel en el teatrillo de la apariencia democrática.
Al respecto, cabe destacar como especialmente significativo, que medios que se presentan como “medios de izquierdas o progresistas”“buscadores de la verdad” y “azotes del Partido Popular”, como el canal la Sexta (en realidad, propiedad de la familia ultraderechista Lara a través de Grupo Planeta), no han comprado el documental para su emisión.
Caen las caretas de ese vomitivo canal de propaganda para gilipollas que se creen “progres” solo porque defienden los desfiles del orgullo gay; un canal de lavado de cerebro masivo para bobos, que trata de vendernos como líderes mediáticos progresistas, a payasos y vividores del cuento de medio pelo, como ese lector de teleprompters profesional que se hace llamar Gran Wyoming, o ese monito de feria perfectamente amaestrado que se presenta como “destapador de escándalos”, llamado Jordi Évole, pero que cada vez que se ha tenido que mostrar la verdad sobre el régimen del 78, ha colaborado gustosamente en encubrirlo al servicio de sus queridos amos de origen franquista.
Tengamos en cuenta que en el documental se expone a periodistas como Eduardo Inda, implicados en esta guerra sucia, en connivencia con el Partido Popular y las cúpulas policiales. Pues bien, el mismo Eduardo Inda, es invitado sistemáticamente a las tertúlias de la Sexta, mientras el propio canal se niega a emitir el documental que lo expone como miembro de la trama.
Ningún medio, público o privado lo ha emitido, a excepción de los canales autonómicos TV3 de Cataluña y IB3 de Baleares. Incluso la televisión pública vasca, lo compró para su emisión y a última hora lo canceló “misteriosamente”, en lo que pareció ser una muestra de censura encubierta, prosiblemente por presiones del PNV, el partido (¿o mafia?) gobernante en Euskadi.
Así pues, se destapa un escándalo político, policial y mediático de primer orden que pone en jaque el funcionamiento del Estado Español.
Se dispone de testigos y de documentación que muestran el escándalo en toda su crudeza y dimensión y se proporcionan suficientes pruebas como para hacer caer el gobierno en pleno.
¿Y cuál ha sido el resultado de esta investigación?
Pues que la oposición política se ha negado a profundizar en el asunto y todos los medios de comunicación lo encubren y lo ignoran, como si fuera una noticia menor más.
¿Hace falta alguna demostración más de que ESPAÑA ES UNA DICTADURA encubierta, en la que a la hora de la verdad, cuando el régimen está en peligro, todos los bandos colaboran, olvidándose de sus rencillas?
En el documental se expone la persecución contra políticos independentistas catalanes y de Podemos y es posible que algunos de ustedes sientan un fuerte rechazo, tanto hacia los independentistas catalanes, como hacia los podemitas, algo muy legítimo.
Pues bien, cometerán un grave error si su rechazo hacia ambos grupos, les sirve para justificar estas sucias maniobras.
Es algo que mucha gente se niega a comprender, cegada por sus sesgos ideológicos.
Una vez se justifican este tipo de prácticas sucias y anti-democráticas, una vez se permite que las fronteras entre jueces, fiscales, policia, poderes políticos y medios de comunicación se diluyan, y la mentira y la manipulación se institucionalice, el objetivo de las persecuciones políticas o ideológicas puede ir cambiando con el tiempo, a conveniéncia del régimen o de los partidos políticos gobernantes a cada momento.
Hoy los perseguidos pueden ser los catalanes o los “podemitas” (en su caso por intereses políticos circunstanciales), pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros, por cualquier motivo.
Los mismos mecanismos que se toleran ahora para perseguir a “catalufos indepes” o a los “coletas perroflautas”, serán usados para perseguir a los que el día de mañana protesten contra las mafias farmacéuticas, los abusos medioambientales, los tratados de libre comercio, la privatización futura de todos los ámbitos del estado o cualquier cosa que en el futuro vaya en contra de los intereses de los poderes que controlan el Estado.
Permitirlo ahora porque “estos” nos caen mal, es empezar a cavar nuestra tumba para el día de mañana.
Quizás ahora, algunos dirán que este tipo de prácticas sucias se producen en todos los países…pero eso ES MENTIRA.
Esto solo sucede en las dictaduras explícitas o en las encubiertas, como en el caso español.
Es cierto que quizás suceda de forma habitual en países como Turquía, pero cualquiera que lea o se informe mínimamente, sabrá que es imposible en países avanzados, como Alemania, Suecia, Dinamarca, Holanda, Francia, Reino Unido o similares, con los que deberíamos compararnos.
Si, es cierto, todos estos son países controlados por los altos poderes financieros y las élites, como nosotros, pero aún así tienen límites internos y líneas que no se pueden traspasar, porque sus pueblos no lo permitirían y porque deben guardar las apariencias en la medida de lo posible.
En España, esos límites no existen, y la necesidad de guardar las apariencias tampoco, porque el pueblo, educado durante siglos en la sumisión a un amo (en forma de señorito, noble o rey), ya lo tolera todo, lo que representa una vergüenza nacional.
A continuación reproducimos el documental “Las Cloacas de Interior”.
Si aún dudan, pregúntense: ¿Cómo es posible que ninguna televisión del país haya querido emitir esto?

NOTA ADICIONAL:
Y como noticia de última hora, con pinta de guerra sucia del Estado, el extrañísimo “suicidio” tipo “mafia Clinton” de Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid.
“La guardia civil ha encontrado hoy el cadáver del ex-presidente de Caja Madrid Miguel Blesa en una finca de Villanueva del Rey, en Córdoba. El ex-banquero presentaba un disparo en el pecho hecho con una escopeta de caza. La primera hipótesis que se plantea es la del suicidio”.
“La finca en la que se encontró el cuerpo se llama Puerto del Toro, donde solía ir a cazar. Blesa desayunaba esta mañana con un grupo de amigos antes de salir de cacería, y se ha levantado diciendo que iba a mover el coche. Y ha sido entonces que se ha sentido el disparo. Después han encontrado el cuerpo de Blesa. Los acompañantes eran el gestor de la finca y amigo de Blesa, Rafael Alcaide, un trabajador y el guarda”.
Un sucidio muy curioso: Blesa llegó a la finca a las dos de la madrugada para pasar unos días de caza. (si iba a suicidarse, sería debido a que sentía una fuerte presión, o que estaba deprimido. Entonces, ¿por qué no hacerlo en su casa, o por qué no lo hacía por la noche, en la finca, en soledad?)
Pues no.
De hecho, como relata El Mundo: “Personas cercanas a Blesa aseguran que en los últimos días no encontraron al ex presidente de Caja Madrid ni desanimado ni deprimido, aunque sí que estaba preocupado por el devenir de la batalla judicial que afrontaba desde hace años”. Atención, un devenir de la batalla judicial, que estaba inclinándose a su favor…
Según los medios: “Poco antes de las ocho de la mañana, Blesa se encontraba desayunando con un grupo de amigos antes de salir de cacería y se ha levantado de la mesa alegando que iba a mover el coche que estaba aparcado en el garaje. Fue un trabajador de la finca, de 1.600 hectáreas situada en Sierra Morena, el que alertó a los Servicios de Emergencias 112 de que una persona se encontraba tendida en el suelo con un disparo”.
Es decir, el hombre suficientemente desesperado como para suicidarse (aunque no hubiera indicios de ello según sus allegados), se va a una cacería, se levanta a primera hora de la mañana, va a desayunar con unos amigos y aprovechando la excusa de que tiene que mover el coche en el garaje, aprovecha para suicidarse, pegándose un tiro en el pecho con una escopeta de caza (mira que es difícil pegarte un tiro en el pecho con una escopeta, ¿eh?).
Incluso se especula con la opción de un accidente…¿pero como se justifica que Blesa se disparara por error, si era un perfecto conocedor de las armas? Según los medios: “el ex banquero, que acudía con frecuencia a dicha finca para cazar, era un gran aficionado a la caza y poseía licencias D y E para armas utilizadas para la caza mayor”.
Por lo tanto, la opción del suicidio o el accidente, que sospechosamente están vendiendo los medios de comunicación desde el primer momento, es uno de los argumentos más estúpidos jamás expuestos y una muestra más de la creciente oscuridad que inunda los asuntos de este país.
¿A alguien le queda alguna duda de que este banquero corrupto, quizás estaba considerando la opción de abrir la boca sobre algo o sobre alguien?
Hay mucha, muchísima porquería en este país…

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