La mayoría de las 12 farmacias del interior de Uruguay que venden marihuana quieren seguir con el negocio, pese al anuncio de los bancos de cerrarles las cuentas, informó a Sputnik este martes el prosecretario de la Asociación de Farmacias del Interior, Miguel Taberne.
“Casi todas o la mayoría quieren seguir” con la venta de cannabis “salvo que haya un impedimento tal que no haya donde depositar el dinero de la venta, que no se solucione por otro lado; la idea de la mayoría es que nos subimos al barco y nos hundimos con él”, dijo Taberne, propietario de la farmacia Nueva Brun de la ciudad de Trinidad (centro-oeste), quien se reunió el lunes con el estatal Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) para evaluar la situación con los bancos.
Uruguay comenzó a vender marihuana el 19 de julio pasado en 16 farmacias del país, registradas en el Ircca, cuatro de Montevideo y el resto del interior del país.
La decisión de seguir o no con la venta de cannabis la tomará cada farmacia en forma individual no lo hará la Asociación en conjunto.
Hay “farmacias en el interior que si no venden cannabis no subsisten porque tenemos una competencia tan grande desleal de la venta de medicamentos, por eso la mayoría empezó a vender marihuana y ha dado sus buenos dividendos”, aseguró.
Las farmacias reciben el 27 por ciento de la marihuana vendida, agregó el prosecretario.
A principios de este mes bancos privados como el Santander anunciaron que cerrarían cuentas de las farmacias que venden marihuana debido a regulaciones internacionales que obligan a las entidades financieras a no aceptar dinero procedente de la venta de drogas.
Luego del anuncio del Santander, una de las cuatro farmacias que expenden cannabis en Montevideo afirmó que si no hay una solución dejará la venta.
El miércoles pasado se sumó a las entidades bancarias privadas el estatal Banco de la República (BROU), ya que su directorio definió que cerrará todas las cuentas de las farmacias que venden marihuana e impedirá nuevas aperturas de cuentas vinculadas a ese tipo de comercio.
El presidente del BROU, Jorge Polgar, explicó que aceptar cuentas de empresas que negocian con cannabis “provocaría el aislamiento financiero del banco y de sus clientes, impidiéndole realizar cualquier tipo de operación con contraparte internacional”.
El Ircca se reunió el viernes, el lunes y este martes con representantes de las farmacias del interior para saber si habían tenido problemas con sus cuentas bancarias y si piensan seguir vendiendo marihuana, contó Taberne.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, aseguró el lunes que el Gobierno está haciendo todo lo posible para aplicar la ley de la marihuana, aprobada en 2013, y buscar una salida a las trabas surgidas por el cierre de cuentas bancarias.
“Seguiremos dando todos los pasos necesarios para que se pueda instrumentar correctamente la ley (de regulación de la marihuana) sin que su aplicación dañe aspectos comerciales o inversiones del país a nivel internacional”, afirmó el jefe de Estado ante la prensa.
La ley de regulación del cannabis autoriza la plantación y cosecha de marihuana por parte de particulares (autocultivadores y clubes de membresía) y por el Estado para ser consumida con fines recreativos.
La norma estableció tres vías legales para que los particulares puedan obtener cannabis con fines no médicos: cultivo en casa, clubes sociales o de membresía y a través de la compra en las farmacias registradas.
Las dos primeras opciones están operativas desde 2014 y la tercera desde julio de este año.
Hasta el 15 de este mes había 12.460 compradores registrados en el Ircca, 6.996 autocultivadores y 63 clubes de membresía.
En Uruguay hay unos 55.200 consumidores frecuentes de marihuana, según estadísticas de la Junta Nacional de Drogas correspondientes a 2015.
Sputnik Novosti
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