La Infantería de Marina española ha realizado maniobras militares para aplastar disturbios de masas en las calles. Los ejercicios, que acabaron el jueves, se han realizado en El Retín, Cádiz, y han sido dirigidas por el general de división Jesús Manuel Vicente Fernandez.
Su nombre en clave es FTX FIM 2017 y el coronel Francisco Guerrero Mayo, comandante del batallón del Cuartel General de la Brigada de Infantería de Marina, ha explicado que se han desarrollado dos supuestos de Control de Masas, designados como CRC en código OTAN.
Ambas acciones han sido ejecutadas por unidades especializadas y encuadradas dentro la Fuerza de Protección (FUPRO) de Infantería de Marina, bajo el mando del general de brigada Andrés Gacio Panceira.
Los pelotones intervinientes han sido dos y sumaban un contigente total de 30 uniformados. Uno de ellos pertenecía al Tercio Sur (TERSUR), con base en San Fernando; mientras el segundo procedía de la Agrupación de Madrid (AGRUMAD) de la Infantería de Marina.
A primera hora de la mañana, una chusma vociferante se concentraba ante un puesto militar de control, establecido en el acceso al cerro de Las Marianas, mientras los centinelas de guardia reclaman apoyo de sus compañeros del retén vigilancia.
La tensión crece cuando los manifestantes elevan el tono de sus amenazas y obligan a movilizar a los dos pelotones de intervención citados, cuyos miembros están dotados con material adecuado para aplastar a los que gritan y protestan.
Los infantes de marina encargados del control de las masas portan escudos balísticos, además grebas, rodilleras y protecciones de antebrazos.
Cuentan también con defensas de intervención y fusiles con bocachas lanzadoras.
Cuentan también con defensas de intervención y fusiles con bocachas lanzadoras.
Los manifestantes bloquean la salida de una columna móvil que iba a partir en misión de auxilio y tras fracasar todo intento de negociación, los pelotones CRC forman en dos líneas, con sus fusileros en la posterior. A prudencial distancia a retaguardia, se sitúa un guía canino con un perro de ataque, cuya misión sería interceptar a un intruso que, aprovechando la confusión, lograra rebasar la línea de control y adentrarse en el perímetro acotado.
Finalmente, se produce una carga con lanzamiento de pelotas de goma y botes de humo que permite la partida del convoy.
Las unidades de Control de Masas llevan 15 años funcionando en el ejército español y la Infantería de Marina desarrolla ejercicios anualmente, llamados FPEX, tanto en bases y apostaderos, como en buques de la Armada.
Pero la situación en Catalunya ha requerido una nueva puesta a punto. En Valencia ha concluido otro ejercicio militar, llamado Ángel Guardián, en el que han participado unidades CRC de los tres ejércitos españoles, junto a tropas extranjeras.
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