Venezuela condenó la represión policial ejercida contra campesinos colombianos en una “protesta pacífica”, que acabó con la vida de varios manifestantes.
“Venezuela lamenta los graves hechos acaecidos el día 05 de octubre de 2017, en las inmediaciones del caserío Puerto Rico, en la zona del Alto Mira, Municipio San Andrés de Tumaco, Departamento de Nariño, en la República de Colombia, donde en el marco de una protesta pacífica por parte de campesinos del sector, ocho personas perdieron la vida y cincuenta y dos resultaron heridas en enfrentamientos con la Policía”, repudió la Cancillería venezolana.
En el comunicado publicado el sábado, el Ministerio de Exteriores venezolano ratificó sus profundos lazos fraternos con el pueblo colombiano y se solidarizó con las familias de las víctimas—cultivadores de coca—, insistiendo en que Colombia podría erradicar dichos cultivos sin generar víctimas.
Además, urgió al Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a realizar una “investigación diligente e imparcial” sobre el incidente, que permita identificar a los responsables a fin de que sean castigados con el rigor de la ley.
La Diplomacia venezolana llamó también a Bogotá a proteger los derechos humanos de sus ciudadanos, duplicar los esfuerzos para superar la política de criminalización y la represión de las protestas populares, que buscan reivindicaciones sociales.
De este modo, remarcó que un diálogo entre todos los sectores podría ser un método fundamental para consolidar la anhelada paz por el pueblo colombiano, tras más de cinco décadas de violencia armada.
En los recientes años, el Gobierno colombiano ha tratado de firmar acuerdos de paz con los grupos guerrilleros, si bien aún sigue la prolongada guerra interna.
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