El actual presidente cuestionó los amplios hospitales construidos por su antecesor "porque son difíciles de administrar y hasta porque los pacientes se escapan"
El presidente de la República de Ecuador, Lenín Moreno, cuestionó una vez más las políticas sociales implementadas por el ex mandatario Rafael Correa. En esta oportunidad se refirió a la construcción de amplios hospitales y de duchas facilitadas para la población indígena y campesina.
Durante la inauguración de la vía rápida Cuenca – Azogues – Biblián, criticó que durante el gobierno anterior se hayan destinado obras que -a su juicio- no se adaptan a las necesidades del pueblo.
En este sentido, hizo referencia a la facilitación de baños en las unidades educativas, por lo que rechazó que los niños puedan bañarse todos los días y justificó que en la época de antes, cuando él tenía siete años “el baño era los sábados, con agua calentada al ambiente, una jarrita de agua”.
“A esa edad, en ese frío, pretender que un niño se bañe todos los días, un niño campesino, otras costumbres”, expresó en el acto realizado este jueves, lo que generó una serie de comentarios en las redes sociales de usuarios estupefactos.
No conforme con ello y aunque parezca insólito, el primer Mandatario ecuatoriano también condenó la realización de infraestructuras hospitalarias, porque son muy amplias. “También se hicieron grandes hospitales, inmensos hospitales, que inclusive no son funcionales ya para la época”, dijo.
Para colmo, aseguró que “ya no se hacen hospitales de 400 o 500 camas, ya no, porque son difíciles de administrar y hasta porque los pacientes se escapan“. Además, añadió que -según él- estos centros de salud “no son los que requieren ni a los que pueden llegar nuestros campesinos”.
Cae popularidad
Un estudio realizado por la encuestadora Cedatos arrojó que la aprobación del actual jefe de Estado, quien tiene poco más de un año en la Presidencia, cayó por debajo del 50 %.
De acuerdo a los resultados, desde el índice más alto, el 77 % alcanzado en el agosto del año pasado, ha sufrido una caída de más del 31 %, ya que a finales del mes de junio era tan solo 45,9 %.
El análisis divulgado hace una semana, hace referencia a que al comienzo de su mandato en mayo del año pasado, Moreno gozaba de un 66 % de popularidad, índice que ascendió hasta llegar a su punto álgido tres meses después, para empezar su cuesta abajo.
En enero de este año, el nivel de aprobación se ubicaba en el 65 %, situación desde la cual siguió descendiendo hasta el 46,2 % alcanzado en mayo pasado, cuando se cumplió el primer año de mandato, reseña Hispan TV.
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