El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició este jueves una primera visita oficial al Reino Unido, caracterizada por tensiones en el gobierno británico y protestas sociales.
“Llego a un país tenso”, aseguró el mandatario tras participar en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, y adelantó la posibilidad de reunirse con el conservador Boris Johnson, exministro de Asuntos Exteriores británico.
La visita de trabajo acontece tras meses de cancelaciones, conflictos de programación y especulaciones sobre el estado de las relaciones bilaterales, y la oposición de políticos y sectores en este país a la estancia del gobernante republicano.
El encuentro con la primera ministra, Theresa May, acontecerá mañana viernes en Chequers, en el noroeste de esta capital, con el propósito de fortalecer los nexos entre Washington y Londres.
A pesar de las posiciones encontradas en temas mundiales como el cambio climático, los aranceles comerciales o el acuerdo nuclear con Irán, May tratará de llegar a un consenso con Trump sobre la seguridad común y la futura relación comercial, sostienen observadores.
“Dialogaremos sobre cómo forjaremos una asociación comercial fortalecida, ambiciosa y a futuro para después del Brexit (abandono de la Unión Europea (UE))”, anunció May en un comunicado oficial.
De acuerdo con los organizadores de la marcha, Detengan a Trump, unas 50 mil personas protestaron en rechazo a la visita del mandatario estadounidense pese al cierre de una gran sección del parque Regent’s Park, en el norte de esta capital.
“Nunca nos habían restringido el acceso al parque como en esta ocasión”,aseguraron los manifestantes.
Además de esto, frente al edificio que alberga la legación estadounidense en el Reino Unido se manifestará hoy la plataforma Together Against Trump (Juntos contra Trump).
Por su parte, el colectivo Oxford Stand Up To Racism (Oxford se levanta contra el racismo) protestará también la noche de este jueves frente a la mansión campestre de Blenheim Palace -en el condado de Oxfordshire- donde cenará Trump, acompañado de la “premier” y de un grupo de empresarios.
Una pancarta que califica al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como “pesadilla de los derechos humanos” fue desplegada en el puente de Vauxhall sobre el río Támesis, a escasos metros de la embajada de EEUU en Reino Unido, donde pasará la noche.
(Con información de PL y EFE)
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