Wisconsin, M. Moore, B. Obama y Cuba

Aumentan los inconformes de Wisconsin y Michael Moore respalda a sus contestarios; Barack Obama ¿apoya? a los trabajadores de ese estado e incrementa los fondos para sus mercenarios en el Caimán Verde

Noel Manzanares Blanco

¿Paraíso terrenal?

Trascendidos de prensa, informan que el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, de la ultraderecha del Partido Republicano de Estados Unidos, pretende opacar la acción bienhechora de los Sindicatos y así obstaculizar las reivindicaciones de los trabajadores de esa latitud.

En concreto, se trata de un proyecto de ley que prevé un recorte al Presupuesto en el orden de 1 500 millones de dólares, mientras que los trabajadores públicos sufraguen hasta la mitad de lo que sería sus pensiones y al menos casi un 13 por ciento de su cobertura médica; amén de suspenderse el derecho a la negociación colectiva para casi todos ellos en los asuntos que no sean incrementos salariales; al tiempo que quedarían excluidos de pactar contratos de duración superior a un año ―y otras desgracias, con el pretexto de que el déficit presupuestario de ese estado cierra la posibilidad de maniobrar de modo diferente.

En tal escenario, qué de extraño puede tener el aumento de los inconformes en ese territorio estadounidense —por cierto, expandido hacia otros estados con suertes similares―, más el incremento de la solidaridad con los trabajadores afectados. Aquí, una vez más, resalta la actitud de Michael Moore, quien llegó a preguntar con admiración:

“¿Qué les parece eso de que cientos de estudiantes de secundaria de Wisconsin hayan abandonando las clases hace cuatro días y hayan ocupado ahora el edificio gubernamental del Capitolio y sus jardines en Madison para pedir que el gobernador detenga sus ataques a los profesores y a otros trabajadores estatales?”.

Luego, acotó el destacado cineasta norteamericano:

“Yo tengo que decir que es una de las cosas más extraordinarias que he visto en años. Ahora estamos viviendo uno de los momentos más asombrosos de la historia. Y este momento ha llegado porque todos los jóvenes del mundo han decidido que ya han tenido bastante.

“La juventud se ha rebelado —y sólo es cuestión de tiempo. Ustedes, los estudiantes y los jóvenes desde El Cairo, Egipto, hasta Madison, Wisconsin, están levantándose, ocupando las calles, organizando protestas y negándose a dispersarse hasta que sus voces sean escuchadas. ¡Bravo, asombroso! Les han dado un buen susto a los poderosos, a los adultos que estaban convencidos de que habían hecho un buen trabajo tratando de estupidizarlos y de distraerlos con tonterías inútiles hasta hacerlos sentir sin fuerzas, como otra pieza más del mecanismo, como un ladrillo más de una pared. [...]”.

Entretanto, es verdad que a poco de iniciado el conflicto en Wisconsin, Barack Obama respaldó a los manifestantes y calificó la propuesta de eliminación del mecanismo de negociación colectiva como un "asalto a los trabajadores". Pero también es incuestionable que el principal inquilino de la Casa Blanca ha desarrollado una política que en la mitad de su mandato apenas exhibe resultados populares y, por el contrario, su veta belicista entronca con la era de Bush, el hijo.

Además, lejos de responder como debería en dicho conflicto, el Presidente del Águila Imperial acaba de prestarle más atención a la “disidencia” en el Caimán Verde. Si no, observe usted lo que continúa:

Primero, el pasado 23 de febrero hizo un ridículo en aras de congraciarse con la terrorista-mafia-gusano-yanqui con epicentro en La Florida, toda vez que desoyó al jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jonathan Farrar, quien había alertado desde abril del 2009 al entonces flamante Presidente Made in USA que la llamada "oposición cubana" no era más que "un grupo desconectado de la sociedad", más preocupado por conseguir dinero que en llevar sus propuestas a sectores más amplios de la sociedad; que los "disidentes o sus agendas" eran prácticamente desconocidos; al tiempo que sugería emprender esfuerzos para que "dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros".

Recientemente, solicitَó un aumento de los fondos para el año fiscal 2012, con vistas a la injerencia de su gobierno contra Cuba: me refiero a que el proyecto de presupuesto federal que comienza el 1ro de octubre del corriente, eleva en más de cuatro millones de dólares el dinero asignado el pasado año a esas acciones. Es decir, estamos en presencia de un acrecimiento del 34 por ciento, de lo designado a sus asalariados —según documentos oficiales, de acuerdo con diversas fuentes.

En resumen, salta a los ojos de la humanidad que el Capitalismo, en última instancia, es veneno hasta en el Norte desarrolllado; que las personas más lúcidas, como Michael Moore, respaldan a legítimos contestatarios; que Barack Obama, en rigor, no apoya a los trabajadores de Wisconsin y, en cambio, incrementa los fondos para sus mercenarios en el Caimán Verde —además del belicismo al estilo bushiano.