Siguen apareciendo nuevas alternativas a las fuentes de energía convencionales de los vehículos a motor. Ya se trate de combustibles diferentes (como el etanol o los biocombustibles), con hidrógeno (mediante pilas de combustibles) o con electricidad (EV).
A esta lista, un granjero chino ha añadido una nueva posibilidad: un coche eléctrico que aprovecha la energía eólica para aumentar su autonomía.
Tang Zhenping (de Pekin) ha construido un coche que está recibiendo muchos titulares en la Beijing International Automotive Exhibition. No se trata de un vehículo de producción, ni tampoco está hecho por un fabricante profesional, aunque el pequeño aerogenerador que incorpora en la parte delantera parece funcionar muy bien.
Tang Zhenping pensó que podía aprovechar la corriente de aire producida mientras el coche está en movimiento para cargar sus baterías mediante un pequeño aerogenerador incorporado en el frontal del vehículo.
Las baterías sirven, por supuesto, para mover el motor eléctrico del coche.
El coche, por descontado, no es una máquina perpetua; el generador no producirá suficiente energía por sí mismo para recargar las baterías pero, aparentemente, alarga el tiempo entre una carga y otra, aumentando la autonomía del vehículo. Toda ayuda en este sentido sirve, y parece que los beneficios de la carga compensan la resistencia del viento.
El coche tiene una longitud de 3 metros, un metro de altura y alcanza una velocidad máxima de 140 kmh.
Fuente: ison21.es
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