sábado, 20 de octubre de 2012

Fascista Uribe arremete contra negociación de paz en Colombia



AVN.- El expresidente Álvaro Uribe arremetió contra los diálogos de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno neogranadino, que busca el cese del conflicto armado en ese país.
Según un despacho de AFP, Uribe también rechazó la posible incorporación de las Farc a la vida política en Colombia y acusó al mandatario neogranadino, Juan Manuel Santos, de “relajarse” en la ofensiva militar.
A Uribe, quien durante su gobierno autorizó matanzas contra campamentos insurgentes, “le preocupa” que se inicie un diálogo entre las partes en conflicto y se le otorgue un status político a las Farc, que derive en el fin de una guerra que ha afectado por medio siglo a los colombianos, y al resto de la región.
Por su parte, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, declaró que su gobierno sabe “dónde están las líneas rojas, qué podemos ceder, qué no podemos ceder”, refiriéndose a los posibles acuerdos a los que se llegue con las Farc.
De igual manera descartó la posibilidad de cese al fuego o de la creación de una zona de despeje, sin un acuerdo previo entre las partes involucradas.
“Colombia ha estado en un conflicto interno que lleva medio siglo, 50 años de guerra interna, de conflicto interno. Mi obligación era buscar la manera de ver si se puede terminar ese conflicto; hemos hecho un esfuerzo serio, discreto”, destacó el jefe de Estado durante su participación en un foro en la Universidad de Georgetown el pasado viernes.
El jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, afirmó el jueves en la instalación formal de los diálogos en Noruega que las FARC podrán convertirse en un partido político al final del proceso.
Sin embargo, De la Calle puntualizó que el acuerdo de paz deberá respetar los compromisos internacionales en materia de justicia y que las FARC deberán “dar la cara” ante sus víctimas.

Según un despacho de AFP, Uribe también rechazó la posible incorporación de las Farc a la vida política en Colombia y acusó al mandatario neogranadino, Juan Manuel Santos, de “relajarse” en la ofensiva militar.
A Uribe, quien durante su gobierno autorizó matanzas contra campamentos insurgentes, “le preocupa” que se inicie un diálogo entre las partes en conflicto y se le otorgue un status político a las Farc, que derive en el fin de una guerra que ha afectado por medio siglo a los colombianos, y al resto de la región.
Por su parte, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, declaró que su gobierno sabe “dónde están las líneas rojas, qué podemos ceder, qué no podemos ceder”, refiriéndose a los posibles acuerdos a los que se llegue con las Farc.
De igual manera descartó la posibilidad de cese al fuego o de la creación de una zona de despeje, sin un acuerdo previo entre las partes involucradas.
“Colombia ha estado en un conflicto interno que lleva medio siglo, 50 años de guerra interna, de conflicto interno. Mi obligación era buscar la manera de ver si se puede terminar ese conflicto; hemos hecho un esfuerzo serio, discreto”, destacó el jefe de Estado durante su participación en un foro en la Universidad de Georgetown el pasado viernes.
El jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, afirmó el jueves en la instalación formal de los diálogos en Noruega que las FARC podrán convertirse en un partido político al final del proceso.
Sin embargo, De la Calle puntualizó que el acuerdo de paz deberá respetar los compromisos internacionales en materia de justicia y que las FARC deberán “dar la cara” ante sus víctimas.

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