El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, ordenó suspender el desalojo de la comunidad guaraní-kaiowá en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Ante esta decisión, unos 170 indígenas deberán permanecer en sus territorios hasta que se ejecute la demarcación de las tierras.
La suspensión fue anunciada en la noche de este martes durante un encuentro entre el ministro de Justicia y los líderes indígenas en la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia.
Asimismo, el titular de Justicia comunicó que se adoptarán medidas para garantizar mejores condiciones para los indígenas y dijo que un contingente de la Fuerza Nacional y la Policía Federal serán desplegados en la zona para garantizar la seguridad en el lugar.
“Estamos enviando un refuerzo de personas y coches de la Fuerza Nacional. La Policía Federal también va a reforzar la vigilancia del área. No vamos a informar la cantidad de efectivos por cuestiones de seguridad, pero es lo suficiente para garantizar la paz”, afirmó Cardozo.
Solano Pires, representante de los guaraní-kaiowá, manifestó su alegría con la decisión y reafirmó el derecho ancestral de los indígenas a sus tierras.
“Esta tierra sagrada es nuestra, pues mi abuelo y bisabuelo están enterrados en ella”, agregó.
Por otra parte, un juez federal revocó también la multa diaria de 500 reales (unos 250 dólares) contra la Fundación Nacional del Indio (Funai) por incumplir con el dictamen legal de expulsar a la comunidad guaraní-kaiowá de su territorio.
El próximo paso a seguir con respecto a esta situación será el de simplificar el proceso de estudios para la demarcación de las tierras indígenas, informó la secretaria de Derechos Humanos de la Presidencia, María del Rosario.
“Estas personas libraron una batalla con el apoyo de todos los grupos étnicos guaraní y guaraní-kaiowá”, recordó Del Rosario, tras instar a la Funai a “impulsar acciones para agilizar y completar el procedimiento administrativo para la delimitación del territorio”.
El Gobierno Federal facilitó la suspensión de la orden judicial después que dirigentes guaraní-kaiowás amenazaran con realizar un suicidio colectivo si se cumplía el desalojo establecido por el Tribunal Regional de la tercera Región, en Sao Paulo (sureste).
En una carta enviada al Consejo Indigenista Misionero (CIMI), el jefe tribal guaraní manifestó que “nosotros los indígenas tenemos el derecho constitucional a ocupar nuestra tierra” y “no vamos a acatar la decisión judicial de un tribunal de abandonar los territorios que ocupamos”.
La comunidad guaraní-kaiowá no sólo ha padecido amenazas de desalojo, también ha sufrido actos de violencia e intimidación por parte de grupos armados presuntamente contratados por hacendados y colonos.
El conflicto entre la comunidad guaraní-kaiowá y hacendados ha dejado varios muertos y desaparecidos. Desde 2003 hasta la fecha ocurrieron 279 muertes de indígenas, según el Consejo Indigenista Misionero.
(Con información de Telesur)
0 comentarios:
Publicar un comentario