Al menos cinco maestras paraguayas resultaron heridas por la represión policial a una protesta que protagonizó la Federación de Educadores de Paraguay (FEP) el miércoles ante el Parlamento, en una huelga nacional que demanda modificaciones a la Ley de Jubilaciones.
En entrevista a Prensa Latina, la dirigente de la FEP, Gladys Rodríguez, dijo que los agentes de la policía arremetieron contra la multitud de profesores en vigilia desde el martes ante el Congreso, realizando disparos con balines de goma y usando gas pimienta y chorros de agua para dispersarlos.
Esto sucedió luego de conocerse que la sesión de la Cámara de Diputados, apoyada en la mayoría de legisladores del gobernante Partido Colorado, rechazó el proyecto de ley para mejorar el monto de las pensiones de los profesores retirados del servicio.
Se esperaba la aprobación de las modificaciones por los integrantes de la Cámara Baja, pero el voto de los legisladores fue negativo y se desató la represión. Pese a ello, los docentes se mantienen todavía junto al órgano legislativo.
Durante un mes, más de 40 mil miembros de la Federación dejaron de asistir a clases como forma de presión para que se atiendan sus reclamos, pero los ministerios de Educación y Hacienda se negaron a ello alegando la grave crisis económica y presupuestaria del país.
Los docentes dieron continuidad a la huelga por 30 días tras las declaraciones de la ministra de Educación, Marta Lafuente, quien consideró inviable atender las demandas del sector. El gremio dijo que la lucha fue más firme con cerca del 90 por ciento de las escuelas cerradas.
Al vencerse el plazo de huelga acordado, los maestros regresan este jueves a las aulas pero, explicó Rodríguez, continuarán en la lucha por sus derechos mediante la aplicación de nuevas estrategias.
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