El Spartak Lecce es un equipo atípico, ya que su sentido, su razón de ser no se encuentra en el resultado deportivo pero si en la integración de social de los inmigrantes presentes en el Salento (región de Puglia, Italia), territorio de peregrinación extranjera en los años 90. Esta afirmación puede parecer un insulto, sobretodo si se piensa a la connotación comercial que rodea al fútbol de hoy en día, pero demuestra que otra manera de hacer deporte es posible.
El proyecto Spartak tiene sus orígenes en el torneo futbolístico “Calcio senza confini” (Fútbol sin fronteras), organizado por la Asociación cultural “Bfake” y que ha celebrado ya su quinta edición. Toman partido unas selecciones de Senegal, de Brasil, Marruecos, Albania y de Montenegro. Estos equipos están formados por jóvenes nacidos en el Salento o por inmigrantes en el sentido completo del termino, jóvenes asentados totalmente en Lecce pero con pasaporte extranjero. El compromiso hay ido creciendo, Brasil participa desde el primer año, el Senegal ha conseguido que compitan dos equipos y Montenegro ha conquistado las dos ultimas ediciones. Al ver el éxito del torneo, se pensó en organizar algo con las mismas finalidades pero que tuviera una duración mas amplia e no delimitada por la duración del torneo.
El equipo del Spartak nació como el paso sucesivo a este proyecto, basándose en los jugadores del torneo. En su primer año de vida, el Spartak ha conseguido alinear a un joven marroquí y a tres jóvenes de Sri Lanka. El número de muchachos no italianos hubiera sido mucho mayor si no existiera una legislación que prevé solo un extranjero por equipo. Se podría de burlar la norma recurriendo a un proceso burocrático, sin embargo, sería demasiado caro para los chicos que ya se enfrentan a un laberinto de oficinas administrativas italianas por razones no deportivas. Las intenciones para la próxima temporadas son las acrecentar el número de italianos de segunda generación. Pero la directiva se esta moviendo también por otro frente para intentar eliminar esta absurda norma. Este es seguramente un objetivo a largo tiempo, pero que se puede conseguir trabajando con otras realidades creadas para perseguir el mismo objetivo que el del Spartak en todo el territorio nacional.
El Spartak es muy interesante también por su estructura como club y por el modelo a la hora de tomar las decisiones. El proyecto tomó forma con un guiño a los modelos de participación popular ya bien en curso en algunas partes de Europa, y en particular de St. Pauli, el folk y punk club en las afueras de Hamburgo llegó a la Bundesliga. Con una acción del sistema de financiación, cada seguidor es también presidente del Spartak, y esto permite obtener una pirámide jerárquica aceptada y compartida por todos los miembros, que determinan el destino democráticamente. Esta herramienta de financiación se ha integrado, necesariamente, por un sistema de colecta a la que todos los jugadores han contribuido.
Un sistema integrado que requiere una perfecta armonía entre las partes para operar. El presidente del Spartak nos dijo que el equipo de gestión es lo más divertido. Baste decir que el nacimiento de Spartak fue durante una cena, sólo por diversión. A continuación, el proyecto se ha consolidado con el tiempo. Obviamente, la estructura jerárquica es necesaria, pero todos los papeles son interpretados como el respeto mutuo personal, nunca llegar a enfrentarse con posiciones encontradas.
La iconografía y la caracterización gráfica elegidas para caracterizar al Spartak son elementos suficientes para aclarar la intención y los objetivos del equipo. Honrando el nombre del esclavo tracio que se rebeló contra el Imperio romano del cual toma el nombre, el equipo de Lecce se rebela contra el modelo futbolístico actual con un impulso que proviene del estrato mas bajo. La conciencia politica antifascistas es, ademas, otro elemento característico del Spartak Lecce, y el esclavo que desafió al Imperio es el que mejor representa este espíritu. Esta elección es una representación de los valores del pueblo del Spartak. Por la misma lógica, el brazalete de capitán tiene el símbolo de la lucha, y siempre en las gradas agitando la misma bandera. Se trata de la “Aktion Antifaschistische”, que representa una bandera roja que indica su matriz socialista y una negra símbolo del espíritu anarquista de la asociación nacida en la Europa septentrional y que se ha convertido en el símbolo de la lucha contra el racismo, el sexismo y el fascismo.
El balance del primer año fue sin duda positivo. 200 personas que participaron activamente todos los domingos independientemente del resultado, fue una cosa excepcional el ver como se ha convertido en un proyecto absolutamente vencedor y compartido. En el campo, en cambio, el Spartak ha pagado el ser el equipo novato y por ello falto de experiencia en comparación con otros equipos. El objetivo para el próximo año es el de mejorar la posición en la tabla, partiendo de la base construida este primer año. Además, ha comenzado desde “Calcio senza confini” la campaña de refuerzos: han sido contactados varios jóvenes que se han dado a conocer en el torneo.
El Spartak desarrollará aun mas el fuerte vinculo que le une con el Quartograd, equipo nacido en Nápoles y activo desde hace algún año. Los vínculos entre los dos equipos han sido siempre bastante fuertes, para empezar el Spartak fue “bautizado” en un torneo en Campania (región cuya capital es Nápoles) organizado por el Quartograd antes del inicio de la temporada. La visita del Quartograd a Lecce sirvió para jugar un amistoso para celebrar en el Salento el ascenso del equipo napoletano a la “Seconda Categoria”, juntos festejaran la victoria del fútbol limpio y del antifascismo.
Matteo (de Trappola del fuorigioco)
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