Por: Moisés Pinzón Martínez, poeta y ensayista.
He querido darle respuesta al desafortunado escrito que realizara nuestro prestigioso canta-autor el 18 de febrero de 2014, lo que no ha sido ni puede ser fácil; Blades, con sus canciones, ha ayudado en la formación política revolucionaria de miles y millones de ciudadanos en América que transitaban los “tiempos” con los ojos “plásticos”; y lo ha realizado desde el vientre ácido y tormentoso del monstruo, ¡no pudieron censurarlo!
Los acontecimientos de unidad latinoamericana para desafiar al “tiburón” que ayudara y protegiera a los asesinos del “Padre Antonio y su monaguillo André” y que ha financiado a los militares y paramilitares que han “desaparecidos” a tantos cientos de miles de jóvenes cuya única culpa es “que no todos somos iguales”, Rubén orienta a varias generaciones de este continente en “buscando a América” “para ponerla en libertad”; y logra que “todos vuelven por la ruta del recuerdo” desde las entrañas del imperio hacia “las paredes de un barrio” y “la mirada de un viejo” hacia el encuentro con la “Patria” “donde nace la rosa de los vientos”.
“Alerta”, el que nos a “prohibido olvidar” en aras de la “justicia hecha añicos por la voluntad del rico”, “va en motocicleta y ningún carro lo respeta”; se “colocó al lado del chofer y dejo de pensar en lo que va a pasar”. Simplemente como él mismo lo profetizara, en una de sus tan célebres canciones, en donde, con una nostalgia que cala el alma, dice: “Hoy cambiará mi vida”; y efectivamente, laametralladora se le trabo y se acaba de desbarrancar por los senderos oscuros de la traición a su creación, destruyendo su nombre pero no sus canciones; aunque el “cartel” y su estupidez no las quieran y se lamenten del enorme papel que han jugado, seguirán educando a millones de aguerridos luchadores por la paz, la justicia, las libertades y la democracia.
No hay duda, no podemos comparar a nuestro más grande poeta con el escritor andino que le vendió el alma al diablo por el Nobel negando incluso sus raíces, nuestro cantante no pudo ser nunca un “camaleón”, él “siembra” una obra completa, de total carácter revolucionario, que lo niega; los “tres guerreros lo abandonaron” y quedo presa del chantaje, la persecución financiera, el acoso, y quien sabe cuántos malévolos artificios más. Escribimos en el folleto “la última crisis del sistema capitalista”: “Mientras no sea derrotado el sistema imperial y su infinita capacidad de adaptarse, mimetizarse, poder de represalia y corrupción, no es posible que países aislados que han iniciado los cambios revolucionarios, sobrevivan en el tiempo,” doblegando y quebrantando el cuerpo del “hijo del grito y la calle, de la miseria y el hambre”, más no su inmortal creación. “Al otro día los periódicos publicaban la foto de su cadáver en calzoncillos” y “vivió con miedo” el resto de su vida; nosotros, sus deudos, preferimos “morir sonriendo con el recuerdo vivo” del guerrillero que penetro el corazón del imperio causándole una mortal herida con su agudo grito de esperanza.
La contundente derrota de los sectores reaccionarios en Chile y el casi triunfo del movimiento popular en Costa Rica, llevan al entendimiento de que lo procesos de cambio en América Latina no son reversibles, muy por el contrario se fortalecen. Siendo para el imperio, según su pequeño cerebro de “Pedro Navajas”, la República Bolivariana de Venezuela el eslabón de unidad que desesperadamente los guerreristas norteamericanos necesitan destruir a toda costa, tal cual sucediera equivocadamente con el asesinato de Salvador Allende y el General Omar Torrijos Herrera; por lo que “la vida les dará sorpresas”, una y otra vez a los “ojos de perro azul”, en un desenlace obligado y sostenidamente creciente que terminará con la transformación interna de los propios Estados Unidos. Desde sus entrañas resucitarán todos los héroes de América para instaurar un mundo nuevo, inevitablemente.
Panamá, 1 de marzo de 2014.
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