El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo que la legalización de la marihuana, el matrimonio gay y el aborto en su país, forman parte de una política de reconocer los hechos y la realidad, según una entrevista publicada el domingo por el diario O’ Globo de Brasil.
“Aplicamos un principio muy simple: reconocer los hechos. El aborto es viejo como el mundo (…) El matrimonio gay, por favor, es más viejo que el mundo”, aseguró. Explicó además que la legalización de la marihuana busca combatir el narcotráfico.
“No es una legalización como las personas suponen en el exterior (…) los extranjeros no podrán venir a Uruguay para comprar marihuana. No va a existir turismo de marihuana”, explicó. “Es una herramienta de combate a un crimen grave, el narcotráfico, y para proteger a la sociedad. Es muy serio”, agregó.
Mujica, además, reconoció que él no ha fumado marihuana. “Fumé tabaco toda mi vida, no sé si es peor que la marihuana, pero bueno no es”. agregó.
Explicó que la legalización del aborto y la difusión de métodos anticonceptivos permite al país perder menos. “Aquí la mujer no va directamente a la clínica a abortar. Eso ocurría cuando era clandestino. Aquí pasa por un sicólogo y después es bien atendida”, detalló.
“El casamiento homosexual (…) por favor. Tuvimos a Julio César, Alejandro el Grande. Dicen que es moderno y es más antiguo que todos nosotros. Es una realidad objetiva. Existe. No legalizarlo sería torturar a las personas inútilmente”, comentó.
Finalmente, consideró que hay una exageración de hipocresía en el mundo respecto de esos temas.
Fuente: http://www.elciudadano.cl
sin duda este viejo esta enfermo, esta para la banalisacion de la izquierda como las izquierdas europeas social democratas que terminan y dan por tierra con los verdaderos proyectos socialistas como los son, ECUADOR, BOLIVIA Y VENEZUELA, lo demas es verso. viva cuba.
ResponderEliminarPues a ver cuando Ecuador, Bolivia, Venezuela y Cuba se dejan de estupideces e hipocresías y extienden la ley del matrimonio a toda la población. El auténtico socialismo no puede discriminar. Un mismo pueblo, una misma ley para todo el mundo. Lo contrario es machista, patriarcal y elitista.
ResponderEliminarEl primer comentario pertenece a un puto retrógrado.
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