Hasta ahora, la cinta tiene dos finales: en uno, el presidente se suicida. En otro, es asesinado.
Para el mes de noviembre está planificado el estreno de “La última mañana de Allende”, película del chileno Miguel Littín que retrata las últimas siete horas con vida que contó Salvador Allende (1908-1973), el mítico presidente chileno, primer socialista electo en la historia del mundo. Hasta ahora, la cinta tiene dos finales: en uno, el presidente se suicida. En otro, es asesinado.
“Tengo fe en Chile y en su destino”, proclamó el presidente en Radio Magallanes un 11 de septiembre de 1973. Littín asegura que para la película escuchó “todas las voces” y que transcurrieron 40 años de revisión bibliográfica. “No es un documental, sino más bien una reconstrucción ficcionada de lo que ocurrió, con una interpretación, lo que hace más complejo el filme”, dijo al diario español El País. La voz de la ‘Payita’, Miria Contreras, secretaria y estrecha colaboradora del presidente, es protagonista en la cinta.
Parte de la película -las escenas en los exteriores del palacio de La Moneda- (sede de la presidencia chilena) fue grabada en Venezuela. El resto, en el propio palacio santiaguino donde se vivieron las horas aciagas que cambiaron la historia de Chile y enrumbaron al país por otros caminos durante 17 años.
Littín se atreve a poner en duda el desenlace de Allende, aunque aclara que ese no es el objetivo de la cinta. “Lo digo con mucha responsabilidad: el juez Mario Carroza no investigó exhaustivamente los hechos. En la redacción del fallo, dice que Allende entró al Salón Independencia, cerró la puerta y luego el magistrado comienza a contar, como si fuera Dios, lo que ocurrió. ¿Cómo supo si nadie entró nunca? Es imposible que una persona se suicide dos veces, porque el cuerpo fue encontrado con disparos diferentes”, afirma.
Con amplia experiencia en cine, no es la primera vez que el director toca el tema de Allende. Es autor de los documentales Compañero presidente, de 1970 (en pleno fragor de la Unidad Popular), y Allende, el tiempo de la historia, producido en España en 1986, para el cual el director ingresó clandestino al país del cual se había exiliado. Fue nominado al Óscar dos veces: en 1975 por Actas de Marusia, y en 1982 por Las alas del cóndor, ambas producidas fuera de Chile.
Daniel Muñoz es el encargado de llevar a Allende a la pantalla en una cinta que detalla que, la mañana del 11 de septiembre de 1973, Allende bromeó, tomó decisiones, desayunó, se despidió e incluso, dejó su legado. Hasta cantó, en el Fiat 125 presidencial, fragmentos de “Tu nombre me sabe a hierba”, en la voz de Joan Manuel Serrat paseándose por los versos de Antonio Machado.
Aún no está disponible el tráiler, ni se conoce si la película será comercializada en Venezuela. Se trata sí, de un capítulo fílmico sobre un hombre que, 41 años después de su muerte, sigue siendo polémico y acumula, para muchos, gran vigencia.
(Panorama)
“Tengo fe en Chile y en su destino”, proclamó el presidente en Radio Magallanes un 11 de septiembre de 1973. Littín asegura que para la película escuchó “todas las voces” y que transcurrieron 40 años de revisión bibliográfica. “No es un documental, sino más bien una reconstrucción ficcionada de lo que ocurrió, con una interpretación, lo que hace más complejo el filme”, dijo al diario español El País. La voz de la ‘Payita’, Miria Contreras, secretaria y estrecha colaboradora del presidente, es protagonista en la cinta.
Parte de la película -las escenas en los exteriores del palacio de La Moneda- (sede de la presidencia chilena) fue grabada en Venezuela. El resto, en el propio palacio santiaguino donde se vivieron las horas aciagas que cambiaron la historia de Chile y enrumbaron al país por otros caminos durante 17 años.
Littín se atreve a poner en duda el desenlace de Allende, aunque aclara que ese no es el objetivo de la cinta. “Lo digo con mucha responsabilidad: el juez Mario Carroza no investigó exhaustivamente los hechos. En la redacción del fallo, dice que Allende entró al Salón Independencia, cerró la puerta y luego el magistrado comienza a contar, como si fuera Dios, lo que ocurrió. ¿Cómo supo si nadie entró nunca? Es imposible que una persona se suicide dos veces, porque el cuerpo fue encontrado con disparos diferentes”, afirma.
Con amplia experiencia en cine, no es la primera vez que el director toca el tema de Allende. Es autor de los documentales Compañero presidente, de 1970 (en pleno fragor de la Unidad Popular), y Allende, el tiempo de la historia, producido en España en 1986, para el cual el director ingresó clandestino al país del cual se había exiliado. Fue nominado al Óscar dos veces: en 1975 por Actas de Marusia, y en 1982 por Las alas del cóndor, ambas producidas fuera de Chile.
Daniel Muñoz es el encargado de llevar a Allende a la pantalla en una cinta que detalla que, la mañana del 11 de septiembre de 1973, Allende bromeó, tomó decisiones, desayunó, se despidió e incluso, dejó su legado. Hasta cantó, en el Fiat 125 presidencial, fragmentos de “Tu nombre me sabe a hierba”, en la voz de Joan Manuel Serrat paseándose por los versos de Antonio Machado.
Aún no está disponible el tráiler, ni se conoce si la película será comercializada en Venezuela. Se trata sí, de un capítulo fílmico sobre un hombre que, 41 años después de su muerte, sigue siendo polémico y acumula, para muchos, gran vigencia.
(Panorama)
0 comentarios:
Publicar un comentario