Washington, 18 nov (PL) Las tensiones cobraron fuerza hoy entre ciudadanos y movimientos civiles en la ciudad de Ferguson, después que el gobernador de Missouri, Jay Nixon, declaró el estado de emergencia y activó a la Guardia Nacional para enfrentar las protestas.
Los departamentos de policía del estado se preparan para enfrentar multitudinarias manifestaciones, en caso que el gran jurado declare inocente al policía Darren Wilson, quien dio muerte al adolescente negro Michael Brown en agosto pasado.
Nixon aseguró ayer lunes que la Guardia Nacional podría ayudar a la policía estatal y local, según sea necesario, en caso de que haya disturbios civiles cuando se anuncie la decisión del gran jurado.
Aunque no se ha dado una fecha específica para conocer el veredicto, el fiscal del condado de St. Louis dijo que espera que se llegue a una decisión a mediados o finales de noviembre.
Activistas de grupos civiles y derechos humanos en Ferguson se reunieron el fin de semana para preparar sus movilizaciones de protesta, y los organizadores recomendaron a los miembros de sus grupos que si los arrestan, digan a la policía que se llaman Darren Wilson o Michael Brown, para que las autoridades tengan dificultades al procesarlos.
En la ciudad de Berkeley, colindante con Ferguson, las autoridades distribuyeron volantes recomendando a los vecinos que se abastezcan de suficientes alimentos, agua y medicinas, en caso que no puedan salir de casa durante varios días a causa de probables disturbios.
En Boston, un grupo llamado Black Lives Matter, que tiene representaciones en otras ciudades importantes, organizará una manifestación frente a la oficina policial en el vecindario de Roxbury, al día siguiente de la decisión.
En Albuquerque, Nuevo México, la policía prevé manifestaciones después de las airadas protestas que enfrentaron cuando un agente baleó en marzo a un desamparado, y por otros 40 casos de tiroteos en que se involucró la policía en 2010.
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