La Terapia pediátrica con cannabis está salvando vidas, y la sensibilización en torno a este tema es imprescindible. Escribí un artículo en marzo pasado sobre “Brave Mykayla” , y ahora ella está en un video que puede ayudar a difundir el conocimiento sobre el cannabis y su eficacia en el tratamiento del cáncer. Sus padres se acercaron a nosotros y nos dieron las gracias por difundir su mensaje, y vamos a seguir haciéndolo, siempre y cuando a Mykayla le vaya bien.
Es importante estar al tanto de los tratamientos alternativos, ya que (en Estados Unidos) sólo hay dos tratamientos aprobados para el cáncer, la radioterapia y la quimioterapia. Cuando usted es un adulto con cáncer usted tiene una opción, pero cuando eres un niño, tus padres no tiene la opción de rechazar la forma aprobada sin hacer frente a repercusiones legales, lo que significa que podrían perder la custodia del niño.
Mykala tenía células T leucemia linfoblástica aguda, una forma muy rara y agresiva de leucemia infantil. En julio de 2012, los médicos descubrieron una masa del tamaño de una pelota de baloncesto de linfoblastos en su pecho. Su masa era tan grande que no pudo ser sedada por el riesgo de muerte por la presión en su esófago y el corazón.
La Prueba
Además de una gran cantidad de personas con cáncer, que usan el cannabis para el tratamiento de su enfermedad y el éxito que han tenido, también hay una enorme cantidad de evidencia científica que lo respalda. Desde hace muchos años, los cannabinoides han demostrado que reducen las células cancerosas, ya que tienen un gran impacto en la reconstrucción del sistema inmunológico.
En el caso de Mykala, sus recuentos de células afectadas por el cáncer disminuyeron en cuanto comenzó el tratamiento de cannabis, de un recuento linfoblasto 51% en julio de 2012 hasta el final a 0% en agosto de 2012 .El 30 de julio fue la última vez que se encontraron linfoblastos en Mykayla en un frotis de sangre.
Creo que es también digno de mención que la lucha por la marihuana médica continua, y se está legalizando en todo el mundo.
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