La realidad es que el 11-S es el atentado terrorista más significativo de la historia reciente, es el ataque más importante contra EE.UU desde Pearl Harbor y, por reflejo, el ataque terrorista más brutal que haya vivido occidente.
Como resultado de este ataque el mundo entero, con EE.UU a la cabeza, se embarca en una “Cruzada del Terror” para combatir el “Terror”. Todo vale con tal de atajar el llamado Terrorismo islámico, incluso la degradación de los valores éticos y morales occidentales que decimos querer proteger. Todo vale, incluso la destrucción de la mismísima sociedad que pretendemos preservar.
El estrépito de las Torres Gemelas al caer es el pistoletazo de salida hacia la desaparición de la sociedad como la habíamos entendido en los últimos 150 años, una carrera que sólo acabará cuando hayan destruido Occidente.
Lo malo de todo esto es que la mayoría de la ciudadanía de los países implicados en la cruzada no se han enterado, no se quieren enterar, o no pueden enterarse de que el ataque del 11-S lo perpetraron una banda de criminales creados, entrenados, armados y pagados por los mismos gobiernos que dicen ahora querer combatirles. Lo malo de la jugada es que los mismos que idearon la creación de un ejército de terroristas islámicos (Legión árabe-afgana) para usarlos a voluntad en la desestabilización de países como Rusia, Yugoslavia, Libia, Yemen, Iraq o Siria, han usado este ejército para desestabilizar EE.UU y Europa y, de esta forma forzar un cambio social, un cambio de mentalidad destinado a erradicar la idea de República Constitucional y Democracia de las mentes de los estadounidenses y europeos para ser remplazada por la idea de Imperio.
Cuando hablo de atentados de Falsa Bandera mucha gente me pregunta asombrada, algunos hasta indignados, el fin de semejante táctica. Se indignan cuando les planteo la posibilidad de que “su” Gobierno o elementos dentro del aparato del Estado “democrático” puedan asesinar ciudadanos echándole la culpa a otros con el fin de imponer sus intereses. Esa bien intencionada gente normalmente desconoce información al alcance de cualquiera que quiera estar informado que ratifica el hecho de que desde hace décadas los Servicios Secretos de diferentes países han utilizado tácticas terroristas para conducir la voluntad de una ciudadanía incauta en pos de intereses que nada tiene que ver con la Seguridad Nacional. No lo digo yo, lo dice desde el ex Director de la CIA William Colby hasta el último entrevistado en el Vórtice J.Michael Springmann, Jefe de la sección de visados del Consulado americano en Jeddah, Arabia Saudi.
Y los casos son numerosos, Operación Gladio, Operación Northwoods, Operación Condor, la creación de Al-Qaeda por parte de la CIA y el Departamento de Estado americano en la época Carter, el GAL, los atentados contra autoobuses escolares por parte del Gobierno Turco, la utilización de las Brigadas Bin Laden en Yugoslavia para precipitar la separación del país, el ataque al acorazado Maine para justificar la guerra de Cuba, el incidente del Golfo de Tonkin que propició la Guerra de Vietnam, el hundimiento del Lusitania que desencadenó la declaración de guerra de EE.UU a Alemania después de que la embajada alemana en EE.UU publicase en numerosos periódicos americanos advertencias para no viajar a zonas en guerra, la quema del Reichtag o el incidente Gleiwitz.
Todos estos son casos de ataques de Falsa Bandera o simple Terrorismo de Estado usado para justificar el comienzo de conflictos armados o influenciar política o socialmente a pueblos enteros.
Es hora de despertar y darse cuanta de que nuestras instituciones han sido tomadas por auténticos psicópatas que no se detienen ante nada con tal de conseguir más poder, influencias y dinero. Es hora de echar de pedir responsabilidades criminales, políticas y sociales a todos aquellos que orquestan crisis para desestabilizar nuestras sociedades y después nos ofrecen las soluciones que, de forma invariable, pasan por darles más Poder, por centralizar y alejar los centros de decisión de nuestras manos.
Para conmemorar esta fecha desde el Vortice os invitamos a leer parte del primer capítulo del libro “Visados para Al-Qaeda” de J. Michael Springmann, libro que a finales de mes estará disponible en su totalidad en todas las librerías y que es una referencia imprescindible para entender la actualidad internacional.
Nuestro apoyo y condolencias para todas las víctimas del terrorismo, sus familiares y amigos y nuestro deseo de vivir en un mundo sin guerras y ausente de terror.
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