Un turista francés recibe una paliza en la capital turca Ankara, después de negarse a sostener una bandera turca.
El grupo de ultranacionalistas turcos, abordó al turista solitario y le obligaron a sostener la bandera turca y a gritar “amo Turquía”.
El grupo de hombres había estado patrullando las calles de la capital, Ankara, como parte de los grupos de “vigilancia democrática” alentados por el gobierno de Erdogan.
Desde el mes pasado fallido golpe, se han producido toda una serie de casos de nacionalistas turcos tomándose la ley por su propia mano y reprimiendo cualquier tipo de oposición al gobierno.
El primer ministro Binali instó a la población a “tomar las calles” y luchar contra los“traidores”.
Este tipo de actitudes han provocado una fuerte caída de alrededor del 53% en el turismo en el país, que está experimentando el peor verano desde principios de 1990.
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