Al menos 12 personas han muerto este miércoles después de que varios terroristas de Estado Islámico, asaltaran el Parlamento iraní y el mausoleo del ayatolá Jomeini, un lugar de especial simbolismo para el régimen iraní.
La Guardia Revolucionaria de Irán sostiene en un comunicado que Arabia Saudita está detrás de los atentados.
El comunicado iraní, recalca que el ataque terrorista ha ocurrido solo una semana después de la reunión entre el presidente de EE.UU. Donald Trump y los líderes de Arabia Saudita que apoyan a los terroristas.
Al respecto, el general de brigada Hossein Salami, ha amenazado con que vengarán el ataque y que lo harán pagar a los terroristas, sus socios y sus partidarios.
Según el analista Rasoul Goudarzi, pocas horas antes del atentado, el ministro de Exteriores saudita, Adel al Jubeir, indicaba que Irán debía ser castigado por su apoyo al terrorismo y hace un mes, un príncipe saudita declaró que todo lo que está pasando en Irak y Siria, la guerra, el conflicto y las tensiones que se viven allí, debían extenderse al territorio iraní.
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