Las autoridades de la ciudad de Charlottesville, en Virginia, han declarado el estado de emergencia por los enfrentamientos entre supremacistas blancos y contramanifestantes del movimiento de extrema izquierda «Antifa» cerca de un parque donde en pocos minutos se celebrará un encuentro de extrema derecha que ha ido precedido de una marcha, ayer por la noche, de ultranacionalistas al paso de soflamas nazis.
«Esta declaración permite a los funcionarios locales solicitar recursos adicionales de ser necesario para responder a los eventos en curso en la comunidad que actualmente están localizados en el centro de Charlottesville», según el comunicado oficial aparecido en la página de Facebook de la Policía de la ciudad.
Tras los choques, los supremacistas, acompañados de autoproclamadas «milicias urbanas» fuertemente armadas, se concentraron en el parque Lee, donde las autoridades de la ciudad tienen previsto retirar la estatua en honor del general confederado Robert E. Lee.
La Policía de la ciudad se ha encargado de trazar un perímetro de seguridad en torno a los congregados, que han empezado a cantar «jodéos, maricones» y «combatamos contra la Sharia (ley islámica) ahora».
Los gritos han sido contestados por los Antifa con el eslógan «Matemos a todos los nazis», según ha constatado el enviado del medio estadonunidense «The Huffington Post».
Junto a la Policía también protegen a los concentrados varios intengrantes de las autoproclamadas milicias proconfederadas, que han sido respondidos por una cadena humana liderada por el reverendo y activista Cornel West.
Enfrentamientos nocturnos
Cientos de supremacistas blancos, algunos al ritmo de soflamas nazis, marcharon esta pasada noche con antorchas por las calles en el preludio de un encuentro convocado para este sábado, que contará con la presencia de figuras de la nueva extrema derecha norteamericana, como Richard Spencer.
Durante la marcha de la pasada noche, algunos de los asistentes han gritado la consigna nazi «Sangre y Tierra», el lema del antiguo Ministerio de Agricultura del Tercer Reich que exaltaba los valores del campesino alemán frente a su gran enemigo, el «prestamista judío».
Siguiendo esta línea antisemita y xenófoba, otros de los asistentes han marchado al grito de «los judíos no nos reemplazarán» o «Un pueblo, una nación, terminemos con la inmigración» antes de llegar a la rotonda principal de la universidad de Virginia, rematada por una estatua del ex presidente estadounidense Thomas Jefferson, donde se encontraban concentrados un pequeño grupo de contramanifestantes con la pancarta «Estudiantes de Virginia contra el supremacismo blanco».
La concentración rodeó a los estudiantes, a los que arrojaron antorchas y propinaron patadas, según ha constatado en un comunicado la presidenta de la Universidad, Teresa Sullivan, quien además ha denunciado que los manifestantes también agredieron a personal de la Universidad.
«Estoy profundamente entristecida y perturbada por el odioso comportamiento desplegado esta pasada noche en nuestro recinto por estos manifestantes. Condeno enérgicamente el asalto que han perpetrado, sin mediar provocación alguna, contra miembros de nuestra comunidad que intentaban mantener el orden», ha lamentado.
Varias personas han sido atendidas por heridas leves al resultar rociadas con espray de pimienta, de procedencia desconocida, y al menos una persona no identificada ha sido arrestada, de acuerdo con el medio local «Daily Progress».
Aunque el encuentro supremacista de hoy -donde se espera la presencia de entre 2.000 y 6.000 personas- ha recibido el permiso de un tribunal, el alcalde de Charlottesville, Mike Signer, ha recordado que la marcha de este viernes en la universidad había sido prohibida.
«Ha sido un cobarde desfile de odio, fascismo, racismo, racismo e intolerancia». «Estoy mucho más que asqueado por este despreciable y prohibido despliegue de intimidación en un terreno universitario», ha hecho saber a través de un post de Facebook.
(Tomado de ABC)
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