Un integrante de los grupos mercenarios que combaten en Siria confesó hoy en la televisión nacional de ese país que un diputado libanés fue quien ordenó el secuestro de peregrinos en Alepo, en mayo reciente. Mazen Ali Hammouche, integrante del llamado Batallón de la Tormenta del Norte, reveló que Ukab Saker, legislador de la corriente al-Mustaqbal, dio instrucciones al grupo para capturar a decenas de chiítas libaneses que regresaban de una peregrinación por los lugares más sagrados para esa confesión.
La retención arbitraria de los civiles ocurrió el 21 de mayo, cuando los autobuses en los cuales viajaban pasaban por la localidad de Azaz, en la septentrional provincia de Alepo, tras cruzar la frontera turca.
De las varias docenas de peregrinos, los secuestradores dejaron marchar a todas las mujeres, unas 50, y a otros cuatro hombres de avanzada edad, mientras mantuvieron a 14 para utilizarlos como moneda de cambio y lograr la liberación de irregulares en manos de las autoridades sirias.
El diputado emitió órdenes a nosotros para el secuestro de un autobús que transportaba pasajeros libaneses y nos dijo que cruzaría la frontera turca a Alepo a través de la zona de Azaz, precisó.
Agregó Hammouche que el diputado Saker es uno de los que coordina el envío de pertrechos bélicos a los grupos de la oposición armada en Siria que buscan el derrocamiento del gobierno.
Los grupos armados en la zona se reunían con Saker en los campamentos de Bab al-Salameh, con el fin de coordinar la obtención de armas, municiones y dinero, reveló.
Admitió asimismo el extremista su participación en territorio levantino en asesinatos y secuestros junto con terroristas procedentes de Túnez, Libia, Chechenia, Afganistán y Egipto, entre otras áreas.
Subrayó además que a cada persona herida que entra en Turquía y muere le roban sus órganos para venderlos y comprar armas.
Meses atrás varios medios de prensa alertaron sobre el florecimiento del negocio con órganos humanos en Alepo, donde un porcentaje significativo de su territorio se encuentra bajo control de la llamada insurgencia.
Precisaron el canal satelital libanés Al-Mayyadin y la agencia iraní FARS que los órganos se extraen no solo de cadáveres, sino también de personas heridas y con posterioridad son enviados a Turquía.
De igual forma, existe un comercio de personas vivas secuestradas y de cadáveres que los terroristas sacan de contrabando fuera del país, explicaron.
Según la cadena televisiva Russia Today, ciudadanos sirios heridos llevados supuestamente por los mercenarios a lugares para recibir tratamiento más tarde aparecieron muertos en lugares remotos y sin órganos.
(Con información de Contrainjerencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario