El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy órdenes ejecutivas que reviven la construcción de los controvertidos oleoductos Dakota Access y Keystone XL, divulgaron medios locales.
De acuerdo con el portal digital de la cadena Fox News, el mandatario manifestó que ambos proyectos estarán sujetos a una renegociación de términos, pero dejó claro que el Gobierno está reanudando su consideración.
Vamos a poner un montón de trabajadores de vuelta al empleo, construiremos nuestros propios ductos y tuberías, expresó al rubricar los documentos que revierten medidas de la administración de Barack Obama (2009-2017).
Las órdenes tendrían impacto inmediato en Dakota del Norte, donde la compañía Energy Transfer Partners quiere completar un tramo del oleoducto valorado en tres mil 800 millones de dólares, que transportaría petróleo desde ese estado hasta las refinerías y redes de Illinois.
Este proyecto se detuvo en diciembre último, después de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos negara el permiso para que cruzara bajo un embalse del río Misuri y llamara a buscar rutas alternativas.
Tal medida se tomó tras meses de protestas de ecologistas y grupos nativos del territorio como la tribu originaria Sioux de Standing Rock.
Los opositores al Dakota Access consideran que el oleoducto contribuirá a la destrucción de terrenos culturalmente significativos de los nativos americanos y tendrá serios impactos ambientales, incluida la contaminación potencial del agua.
A su vez, el Keystone XL fue rechazado por el Gobierno de Obama en noviembre de 2015 debido a su incidencia en el cambio climático, pues transportaría crudo de arenas bituminosas que son especialmente intensivas en la emisión de gases de efecto invernadero.
La obra se extendería por casi mil 930 kilómetros a través de varios estados norteamericanos y trasladaría más de 800 mil barriles de crudo diarios desde las arenas de alquitrán de Canadá hasta las refinerías en la costa del Golfo de México.
Durante varios años ese proyecto enfrentó a compañías petroleras y miembros del Partido Republicano con grupos ambientalistas, activistas y demócratas.
La decisión de Trump, adoptada solo cuatro días después de que asumiera como presidente, está en línea con su promesa de dar a la industria petrolera más libertad para ampliar la infraestructura, aumentar la producción a nivel doméstico y crear puestos de trabajo.
Durante su campaña el mandatario se refirió al cambio climático como un engaño y se pronunció a favor de mejorar la economía por medio de la disminución de las regulaciones ambientales y el impulso a las industrias del petróleo, gas y carbón.
Este martes las acciones de TransCanada aumentaron 1,1 por ciento en el mercado de Nueva York, mientras que las de Energy Transfer Equity LP y Energy Transfer Partners LP subieron 3,3 y 1,7 por ciento, respectivamente.
PL
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