Sus parientes aseguraron que el fallecido fue abatido por las fuerzas de seguridad. Miles de personas salieron anoche a las calles de la capital Manama para participar en las movilizaciones.
(Getty Images)
La Radio del Sur/Agencias
Un hombre fue encontrado muerto este sábado en la capital de Miles de personas salieron anoche a las calles de la capital Manama.tras los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes chiítas que reclaman reformas en el país y la cancelación del Gran Premio de Fórmula Uno de mañana.
El cuerpo apareció en el tejado de un edificio de Shakura, un barrio del norte de la capital, y fue identificado por los residentes como Salah al Qattan, informó la agencia DPA.
Sus parientes aseguraron que el fallecido fue abatido por las fuerzas de seguridad y la policía está investigando el deceso.
Miles de personas salieron anoche a las calles de la capital Manama.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno y granadas de fogueo contra los manifestantes.
Los responsables de la Fórmula Uno y los pilotos que protagonizarán el Gran Premio en el circuito de Sakhir, declinaron hasta ahora hacer declaraciones sobre el conflicto.
“Espero que estos pilotos que no quieren hablar de lo que pasa cambien su opinión algún día. Si no, sus hijos quizá les preguntarán por qué corrieron en un país en el que los dirigentes encarcelan y torturan a tanta gente”, señaló a los periodistas Zainab al Khawaja, hija de un líder opositor encarcelado, al diario británico “The Independent”.
Su padre, el activista de Derechos Humanos danés-bahreiní Abdulhadi al Khawaja, está en huelga de hambre desde el 8 de febrero.
Fue encarcelado tras los sangrientos disturbios del año pasado en Bahrein y condenado a cadena perpetua por un tribunal especial.
“No estamos aquí para meternos en política”, aseguró el jefe de la competición, Bernie Ecclestone.
“Nuestro trabajo es el deporte, nada más”, agregó por su parte el campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, que calificó las informaciones sobre la situación en Bahréin como “una exageración”.
También evitaron las preguntas, sobre la situación, los cuatro grandes equipos de la Fórmula Uno: Red Bull, McLaren, Mercedes y Ferrari.
“Nosotros somos un equipo de carreras. Estamos aquí para correr carreras de coches, esa es nuestra gran prioridad”, dijo el jefe de McLaren, Martin Whitmarsh.
“La Fórmula Uno es un deporte. Es un error utilizarlo políticamente”, añadió por su parte el responsable de Red Bull, Christian Horner.
Su colega de Ferrari, Stefano Domenicali, eligió la vía diplomática al expresar su esperanza en que “el diálogo iniciado por todas las partes arroje lo antes posible el mejor resultado para todos”., tras los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes chiítas que reclaman reformas en el país y la cancelación del Gran Premio de Fórmula Uno de mañana.
El cuerpo apareció en el tejado de un edificio de Shakura, un barrio del norte de la capital, y fue identificado por los residentes como Salah al Qattan, informó la agencia DPA.
Su parientes aseguraron que el fallecido fue abatido por las fuerzas de seguridad y la policía está investigando el deceso.
Miles de personas salieron anoche a las calles de la capital Manama.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno y granadas de fogueo contra los manifestantes.
Los responsables de la Fórmula Uno y los pilotos que protagonizarán el Gran Premio en el circuito de Sakhir, declinaron hasta ahora hacer declaraciones sobre el conflicto.
“Espero que estos pilotos que no quieren hablar de lo que pasa cambien su opinión algún día. Si no, sus hijos quizá les preguntarán por qué corrieron en un país en el que los dirigentes encarcelan y torturan a tanta gente”, señaló a los periodistas Zainab al Khawaja, hija de un líder opositor encarcelado, al diario británico “The Independent”.
Su padre, el activista de Derechos Humanos danés-bahreiní Abdulhadi al Khawaja, está en huelga de hambre desde el 8 de febrero.
Fue encarcelado tras los sangrientos disturbios del año pasado en Bahrein y condenado a cadena perpetua por un tribunal especial.
“No estamos aquí para meternos en política”, aseguró el jefe de la competición, Bernie Ecclestone.
“Nuestro trabajo es el deporte, nada más”, agregó por su parte el campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, que calificó las informaciones sobre la situación en Bahréin como “una exageración”.
También evitaron las preguntas, sobre la situación, los cuatro grandes equipos de la Fórmula Uno: Red Bull, McLaren, Mercedes y Ferrari.
“Nosotros somos un equipo de carreras. Estamos aquí para correr carreras de coches, esa es nuestra gran prioridad”, dijo el jefe de McLaren, Martin Whitmarsh.
“La Fórmula Uno es un deporte. Es un error utilizarlo políticamente”, añadió por su parte el responsable de Red Bull, Christian Horner.
Su colega de Ferrari, Stefano Domenicali, eligió la vía diplomática al expresar su esperanza en que “el diálogo iniciado por todas las partes arroje lo antes posible el mejor resultado para todos”.
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